lunes, 29 de noviembre de 2010
En las tinieblas te encontré. A decir verdad, me encontraste.
Caminaba sin rumbo fijo, sin saber a dónde me dirigía. Iba con miedo. Con apuro para que nada me frenase. Caía y caía, me levantaba, pero sabiendo que siempre iba a volver a caer.
Llegó un punto en que no quise levantarme más, en que no quise pensar. En el cual los sentimiento no importaban, donde ni los llantos ni las risas tenían sentido alguno.
Ahí fue cuando te vi, vos siempre ahí. Al lado mío para evitar que me cayera. Me tomaste por sorpresa, desprevenida, y todo aquello que tenía olvidado, volvió a surgir.
Las ganas de levantarme, los llantos, las risas. La dirección...
¿Estás seguro que querés caminar conmigo? Va a ser el sendero más sinuoso de tu vida, y uno bastante difícil de llevar, con una guía que no sabe hacían dónde va pero que sigue un ritmo, que no para, solo acelera.
Nadie dijo que iba a ser fácil, nadie dijo que iba a ser juntos. Pero por algo estamos juntos, ¿será entonces fácil?
No lo sé. No quiero desperdiciar tiempo en esas preguntas sin sentido que me hace mi mente, solo quiero disfrutar del paisaje, de la compañía y del rumbo no fijo.
sábado, 27 de noviembre de 2010
...me destruye
lunes, 22 de noviembre de 2010
lunes, 15 de noviembre de 2010
Vos
Me hacés sonreir... Cosas que pasan, gente que entra en tu vida.. Qué hacer con vos, qué hacer con lo que siento... ¿Te quiero? ¿Acaso lo estoy empezando a hacer? No sé... No quiero confundir las cosas... En el fondo, me hace feliz tu compañía...
lunes, 8 de noviembre de 2010
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Volverte a ver...
Volverte a ver movió muchas cosas en mi interior...
No sé porqué no puedo decirte todas las cosas que me gustaría, a veces siento que a una parte de vos no le interesa, y eso provoca que yo me cierre con vos.
Me encantaría contarte también, todo lo que te extrañé en este tiempo, todo me recordaba a vos: el pasar cerca de tu casa (que a veces se me hacía inevitable y hasta pasaba corriendo); el ir al bar deseando verte y, cuando lo hacía, salir corriendo porque vaya a saber uno el porqué, me daba vergüenza; que mi mamá me dijera de ir al negocio y quedarme "fumando" en el auto por el mismo motivo; las ganas de ir a pasar un sábado a la noche con vos y quedarme dormida mientras miramos una peli; salir a pasear por ahí; pelearte, hacerme la ofendida y morirme de ganas de abrazarte y decirte que fui una pelotuda; de que te quejes de que soy una marmota y me la paso todo el día echada; que me digas pendeja de mierda (que por algún motivo me encanta que me lo digas); charlar con vos (boludeces o no); reírnos y molestarnos... Hasta lo que te conté hoy cuando nos vimos, todo me recuerda a vos. Tengo tantas cosas para enumerar y no me quiero olvidar de ninguna, pero siempre, siempre, que las recuerdo, dibujan en mi una sonrisa. Y ahora tengo la esperanza de que lo vuelvan a hacer.
Yo sé muy bien que las cosas cambiaron (a pesar de que haga como que no), que vos estas muy dolido y que no queres más conflictos de los que ya tenés. Yo no quiero ser uno más de esos, al contrario, quiero estar con vos y ayudarte. Quizá suene egoísta, pero vos me haces bien y quiero tenerte a mi lado, no quiero volver a perderte. Me haces feliz.
Obiamente esto no depende solamente de mi, vos tenés que estar decidido en darme esa oportunidad de volver a intentar, de que lo volvamos a intentar. Es raro, lo sé, pero no me quiero privar de poder volver a comprartir cosas con vos y viceversa.
Probablemente estas palabras no te lleguen, o no te interesen, pero me vi en la necesidad de escribirlas, de expresarlas, y sentí que este era el momento.
Te quiero, y más que eso aun...
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