sábado, 23 de enero de 2010

Todo vuelve


Y sí, todo vuelve.
Nunca quise ser feliz, nunca pretendí que me quisieran, nunca me quise.
Y ahora, que quiero ser feliz, necesito que me quieran, empiezo a quererme; todo sale mal.
Las cosas están al revés, no salen como quiero.
No logro realizar ningún proyecto, mantener a las personas que amo, no logro aquietar la mente.
¿Será que todo el mal hecho, o indirectamente hecho, esta volviendo a mi? Karma... Karma que se encarna en mi piel, y no me deja salir adelante.
Simplemente, no me deja.

lunes, 4 de enero de 2010

Silvia, guardiana de los bosques


No tengo palabras para agradecerte todo lo que hacés por mí. Ni tampoco las tengo para decirte todo lo que significás para mí.
Siempre que me pongo a pensar digo: "que lindo hubiera sido tener una amiga asi", y creo que la tengo.
Porque a pesar de que seas la mamà de mi amiga, a pesar de que seas varios años mayor (no te voy a mandar al frente jajaja), a pesar de que vivimos épocas y situaciones diferentes, yo encontré en vos a una persona en la cual se puede confiar, charlar abiertamente, la cual esta siempre dispuesta a ayudar, a dar una mano cuando aún no es pedida. Una mujer que da todo por sus hijos del corazón, aun que a muchos nos (me incluyo) les hubiera gustado ser sus hijos de verdad.
Me encantó haberte conocido y que seas parte de mi vida. No pierdas nunca esa esencia y esa juventud que te hace tan única. Pero por sobre todo no pierdas esas ganas de vivir.
Porque verte con los ojos brillantes y llenos de amor, como hoy te veo, es reconfortante, porque siento que todo ese amor que vos nos diste o nos das, esta volviendo a vos.

viernes, 1 de enero de 2010

A Gastón


Te veo, acostado en tu cama, con la mirada perdida en el techo de la habitación como quien quiere salir.
Hay un vacío intenso, un silencio cortante. Las horas pasan y vos seguís ahí, donde has estado por un largo rato o quizá por segundos; nunca lo voy a saber.
Te miro desde un rincón, desde el exterior de tu mundo. No logro encontrar la forma de entrar.
No hay ni puertas ni ventanas, solo ladrillos de angustias y tristezas apilados conformando las paredes que hoy te rodean.
Vos, inmóvil, me mirás casi como intentando huir. Sin embargo, no lo hacés.
Yo, desconcertada, te miro casi como intentando ayudar. Sin embargo, no puedo.
Hay un muro que nos impide conectarnos, tocarnos.
Ninguno sabe como destruirlo, pero sí sabemos como sobrepasarlo y quedar juntos en el exterior, en el amor.
¡Saltemos!