sábado, 2 de octubre de 2010

Volviendo a la lírica


Hoy estaba en clase, poco me importaba estar ahí. Dormir, dibujar, hacer de cuenta que estoy escuchando: ¿qué sentido tiene?... Y cuando quise darme cuenta de las cosas, tenía mi lapicera en la mano y estaba escribiendo unos versos, como lo hacía en los viejos tiempos.

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Encerrada en mi cárcel de concreto,
busco un rayo de luz en la ventana.
¿Ventana? ¿Acaso la hay?
¿Luz? Nada brilla en la oscuridad.

Los días pasan y sigo sin salir.
Sacame, no pretendo huir,
simplemente matar las horas,
las horas simplemente matar.

Ya perdí toda esperanza,
no veo nada en el exterior.
Condenada, vivo.
Condenada a vivir.

1 comentario:

  1. me agrado tu escrito , aunque esta cargado de mucha melancolia y tristeza ,trata de animarte...
    saludos!

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