domingo, 22 de agosto de 2010

Carta doble


Esta carta consta de dos partes: una, en la que solo me voy a referir a vos; otra, en la que van a estar expresados mis sentimientos.
La segunda podes evitar leerla, no estas en tu obligación, pero con la primera hacelo, quizá te ayude.


Lo que restringes en vos, queda adentro y te envenena


Qué raro, estuve toda la semana pensando qué escribirte acá (porque lo tenía planeado después de todo lo que pasó), y hoy, que siento las ganas de hacerlo, no sé qué poner... (espero que lo que escriba a partir del siguiente párrafo, llegue)

Cuando tuvimos estas charlas y me mostraste lo que en verdad pasaba dentro tuyo, me di cuenta de que no eras como yo pensaba, al contrario; que tenías una parte sensible, dolida, que busca una cura pero que esta tan acostumbrada al sufrimiento, que le parece placentero. Que quiere salir, empezar a sentir, pero que tiene miedo y no quiere volver a equivocarse.
Es por eso, que quiero que empieces a disfrutar del presente, a dejar de pensar en el futuro que aún esta muy lejos, a vivir sin el pasado (pero sin olvidarlo, para no volver a cometer ciertos errores).
Quiero que empieces a ver con tu corazón, que, como todo músculo, si no lo usas se encoge, pierde su fuerza y ya no puede realizar su función como antes. Como todo órgano sensorial, se bloquea, envenenándote por dentro, no dejandote sentir.
Desde mi lugar, voy a tratar de hacer todo lo posible para que salgas adelante, para que hagas algo por vos, para que te empieces a conocer... Pero, sobre todo, para que EMPIECES.
Sabe que yo siempre voy a estar a tu lado, cuidándote, escuchándote y acompañandote en todo lo que pueda en este proceso que es largo y tedioso. O que puede ser corto y agradable, si lo sabes llevar... Y esa es mi idea al quedarme con vos, que sea como este último, y que las paredes que ahora construyas, seas las definitivas: sólidas y seguras.


Déjame ser parte de esta locura

Ahora empieza la parte en que mi corazón te habla, ya no de compañera a compañero, sino por todo lo que fuimos y por todo lo que nos falta ser.

Me siento mal, triste, desconcertada y quizá algo enojada. Pero por otro lado estoy bien, tranquila y acompañada.
Todo esto pasó muy rápido. De un momento a otro, estaba extrañándote, esperando a que vuelvas. Y ahora también estoy extrañándote y esperando a que vuelvas, pero sin la certeza de que lo vas a hacer.
Sé que no queres que me eche la culpa de todo lo que nos esta pasando, pero es más fuerte que yo. Siento que no puedo hacer nada al respecto, que me dejaste afuera de un momento al otro sin importar lo que yo quería tanto para mi, como para nosotros.
Ahora ya no somos "nosotros", somos un "vos y yo", y sin embargo, tampoco me dejas hacer lo que quiero o, mejor dicho, lo que siento.
Tu decisión ya está tomada, y queda en mi si la acepto o no, pero al menos la voy a recibir, y mi fallo al respecto va a ser secreto, va a ser mio, pera no interferir al tuyo.
Ojalá que el tiempo te ayude, te haga ver las cosas desde otro punto de vista y veas cómo me siento yo ahora.
Por mi parte voy a estar bien, esperando que te des cuenta cuánto te amo y cuánto necesito que estemos juntos. Quizá algún día me canse y sea todo más fácil. Pero hasta ese momento sabe que voy a estar esperándote para que podamos vivir juntos todo aquello que nos faltó y poder recomenzar algo que no quise terminar.





Moriré en abril
cuando florecen los cerezos
como si les crecieran alas multicolores.
Llora por mi.
No por los cerezos...

2 comentarios:

  1. lindas y profundas palabras que espero que quien tenga que oirlas las oiga , pero mas que eso , que escuche porque un corazón cuando se manifiesta merece que se pare el mundo a oirlo.

    saludos te sigo.

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